Pequeñas Muertes

Para hablar de todo un poco, compartir, aprender y esparcir lo que sea que somos por el mundo. Este blog, sus publicaciones y comentarios son propiedad exclusiva de Tanya Badía. Su reproducción total o parcial no está permitida. En caso de querer copiar o tomar información del mismo debe solicitar permiso y dar el crédito correspondiente.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Detalles




Otra vez moi! se siente bien esto de hablar. Les tengo pocas noticias, pero noticias al fin.




Lo primero es que, luego de un relato sobre Serrat, Mininha y Pinpitas me han acusado de no ofrecer al público suficientes detalles o, mejor dicho, dejar cosas fuera que entienden pudieron entrar al relato. No creo que fueran necesarias para el consumo del público en general y por eso no las puse. Aún así, ya que ambos lo reclamaron procedo a pedir disculpas y a reiterarles QUE NO PONDRÉ TODO LO QUE OCURRIÓ, es necesario algo de misterio.


Sin embargo, tampoco quiero dejarlos en el aire. Al fin y al cabo resultan protas (sépase: diminutivo mexicano internacionalizado para protagonista(s)) de la historia que les conté en la entrega anterior.



El asunto, detalle o como quieran llamarle, que añado en este momento es el caso 'espejos'. Sí, leyeron bien: espejos. Qué tienen que ver los espejos con Serrat? Pues, no es tanto con Serrat como con nosotros (los protas). En casa de Pinpitas hay un espejo en un marco como de madera, no estoy segura si ese es el material; el punto es que el espejo es precioso y a nosotras nos encantó porque Mininha recordó que se parecía a los espejos de 'Crónicas Vampíricas' (Mininha es fan de Ann Rice y yo ya había visto 'Entrevista con el vampiro', pero cuando Mininha me prestó algunos libros de esa colección también me enamoré, más aún si cabe, de la historia de los vampiros y de las 'Crónicas'. Son geniales. Debo admitir que ver a Brad Pitt haciendo el papel de Loui lo hace más interesante todavía)



El punto es que ese no fue el único espejo que vimos ese día. Donde dormimos había espejos. Verse en un espejo es algo sencillo, te para frente a él y te devuelve tu imagen; pero mirarse en un espejo es todo un truco. Muchas veces desapareces ante él, no hay imagen que devolver. Otras veces la que devuelve es tan, pero tan diferente a lo que pensabas; y otras veces el espejo devuelve lo que no te atreves a confesarte.


Esa noche, mientras Mininha y yo hablábamos del día y sus momentos (eso de ser mujer no puede evitarse aunque se quiera: hay que hablar y desmenuzar cada cosa que se vio, olió, palpó y demás sentidos) me observé en el espejo. No estoy tan segura de que todo lo reflejado es lo que quisiera que otros vieran en mí (sí, las personas a nuestro alrededor funcionan como espejos casi siempre, aunque no nos demos cuenta ellos responden a lo que proyectamos). Mininha también se observó. Todavía no me ha dicho que vio, pero creo tener permiso para decir que ambas vimos cosas que deben ser mejoradas, o en el caso de ella, superadas. Dos imágenes en el espejo, una ancha (gordita pues) la otra no. Dos imágenes que en ese momento se apoyaban mutuamente, más allá de lo que las palabras pudieran decir.



Es como si me diera cuenta que algunas veces es bueno saber que tienes alguien más allá de tu círculo familiar con quien puedes simplemente observarte. Sé que Mininha ahora mismo está recorriendo un camino que trae muchos recuerdos, pero le puedo asegurar que todo eso pasa, y mientras recuerda, desecha recuerdos, se queda con otros y decide terminar definitivamente con ese pozo de figuras pasadas que tiene, la acompañaré. Los amigos estamos para mucho más que simplemente reír a carcajadas ante cualquier payasada. Los amigos están ahí para confirmarte que la imagen en el espejo es la tuya; tal vez no la que quieres, pero la tuya al fin y al cabo, y si hay algo con lo que no estás de acuerdo, podemos ayudarte a modificarlo, a mejorarlo. Estamos para que entiendas que está bien el que a veces no te guste lo que veas en el espejo; el camino a la perfección es la única forma de ser perfectos.


Por el otro lado, el espejo en casa de Pinpitas me recordó varias de las historias vampíricas. La que siempre me ha atraído más es el hecho de que los vampiros no se reflejan en los espejos. No están vivos, no están muertos, pero incluso los unos y los otros se reflejan, ellos no.


Después de lo dicho en párrafos anteriores estoy más que dispuesta a creer que en realidad sí se reflejan, solo que no sus cuerpos: el espejo no siempre devuelve lo que crees está ahí, sino lo que realmente proyectas. Los vampiros, debido a su naturaleza novelesca; proyectan muchas cosas a la vez, como un gran muro de retazos: miedo, poder, confusión, sensualidad, necesidad, soledad. Cómo esperar que un espejo pueda devolvernos tantas cosas a la vez? No podemos, es por eso que los vampiros no se reflejan, pero a nosotros, los que estamos definitivamente vivos o muertos, los espejos pueden atraparnos, por segundos, pero atraparnos, tomar lo que en ese momento frente a él sentimos y devolvernos la cruda imagen de nuestra realidad.


Tentada estoy ahora de comprar un espejo 'vampírico', con marco de madera que parezca vieja, un espejo que me atraiga por su hermosura. A ver que me devuelve: espejito, espejito.
Por último les aviso que estoy aprendiendo a hacer podcasts. Hasta ahora tengo el programa en la compu e hice el primer ensayo. Sin promesas formales, y pidiendo a quien sepa trabajar con esto que me ayude, les digo que si aprendo, les tocará escuchar el blog en vez de leerlo. Culpen de esta parte a Alexei Tellerías. El ya discutirá conmigo cuando lea esta simple y honesta acusación.



Hasta pronto chic@s!!!!




Tanya

lunes, 17 de noviembre de 2008

Ahh, Serrat... y algo más


Hola a todos! mucho tiempo sin escribir. Créanme que lo (s) he extrañado.


La última vez que dije algo en este espacio fue para contarles que iba a ser experimento social de mi amiga (todavía no daré el nombre, necesito derecho de imagen. Qué vaina esta de los derechos!). Les cuento que el experimento salió muy bien, o al menos bien. Su amigo, que ahora nos estamos conociendo y podríamos terminar amigos; realmente se tiene muchas cosas en común conmigo, pareciera mi hermano mayor. Siempre quise uno. De eso culpen a mi primo Ramoncito; tan bueno es que siempre quise un hermano como mi primo, y aunque este (Pinpitas, recuerdan?) no se parece a mi primo, al menos en lo físico, creo que hubiera encajado bien como miembro de mi adorada familia. Pero bueno, les digo que después de hablar unas tres semanas por internet con él, decidí que iría al concierto de Joan Manuel Serrat.


No les encanta Serrat? porque a mí sí. Papi se encargó de eso, no lo logró con Facundo, pero con Serrat y Cortez la pegó; así que cuando escuché que venía al Teatro Nacional decidí escucharlo en vivo. Lo logré!!!!! :) Suena igual que en sus cd's, lo que es toda una ventaja, pero bueno, me estoy adelantando a los hechos.


Mininha y yo queríamos ir y Pinpitas quería que Mininha fuera. Yo me sentí un poquito usada, pero ya de por sí sabía que era experimento social así que no le di mucha mente y la convencí (sí, tuve que convencerla) para que fueramos las dos a escuchar a Serrat, al mismo tiempo salíamos de Jarabacoa, disfrutábamos de dos días de diversión y yo me aprovechaba y conocía a Pinpitas. Obviamente Pinpitas se aprovechaba y me conocía (bueno, siendo honestos lo que más le agradó fue que Mininha fuera, pero tengo derecho a pensar lo mejor de mí).


Cuando llegamos el sábado (día antes del concierto) el vehículo de Pinpitas se dañó y tuvimos que quedarnos con un amigo de él por un rato. El problemita es que el amigo resulta ser doctor y llegaba de su turno, así que ni bien llegó a la casa, sin querer debo admitir, se durmió. Se despertaba por ratos y nosotras con una pena, hasta que comenzamos a divertirnos y a tirarle fotos mientras dormía. Al pobre no le quedó de otra que despertarse por completo y reírse. Luego que Pinpitas llegara nos pusimos a ver películas, 'Enemy at the gates', con Jude Law y Rachel Weiz. Me gustó a medias, creo firmemente que tiene un aire de 'Paciente inglés' arriba, pero muchísmo más corta, aparte de otra película que no logra localizar; pero un día de estos me acuerdo y les digo. De todas formas, fue agradable. Comimos en la calle (porquerías sí, qué otra cosa querían que comiéramos a la una de la mañana?) y nos dirigimos a Gazcue, donde Mininha y yo dormimos.


Al otro día andamos todo el día, incluyendo intentar ver a 'Vicky Cristina Barcelona' en catalán (no se dio esa parte, para nada sabemos catalán). Al fin llegó la noche, me bañé y vestí en menos de lo que canta un gallo (bien bañada para los mal pensados, eso de que cante un gallo es un refrán), super emocionada porque iría al Teatro a escuchar a Serrat.


Cuando entramos, alfombra roja y todo le avisé a los muchachos: 'No estoy en ustedes, al momento que entremos a ese Teatro se las arreglan solos porque yo no estaré atenta a nada de lo que digan o hagan.' ellos rieron, pero fue muy en serio. Pudieron salir por otra puerta a mitad del espectáculo y ni cuenta me daría.


Cantó nuestro José Antonio Rodríguez, bellísima selección de canciones, acompañado de una guitarra y un violín y luego entró el esperado, el señor de canciones Joan Manuel Serrat. Todos los concurrentes lo aplaudimos.


Inició con 'Cantares', lo que obviamente motivó a todos, de tercera cantó 'La mujer que yo quiero' y ahí fue donde terminó para mí el resto del mundo, con las dos primeras canciones quedaban vestigios de que aparte de mí había mil y pico de personas en el teatro coreando con él, disfrutando en asientos cercanos y lejanos al mío. Pero al iniciar con su guitarra 'La mujer...' todo eso se esfumó. Estaba sola y Serrat cantaba para mí.


Duró una hora y media a dos horas y no fue suficiente. En su contra debo decir que no cantó 'Lucía' y, aunque hace años que no lo hace, esperaba con todo mi cerebro, perdón, corazón, que cantara 'Mi niñez'.


Los muchachos se estaban riendo de mí. Según ellos pasé todo el concierto con una sonrisa de oreja a oreja, muy emocionada, y creo que Pinpitas quería ponerme la cartera en la boca para que dejara de cantar (ahh, si, le di la cartera a él, que estaba sentado entre Mininha y yo, no quería que tal tontería me distrajera).


Estar en el Teatro siempre me trae una sensación de grandeza. No sé si les pasa, pero deberían intentarlo. Si pueden suban al escenario y abarquen con su mirada todo esos asientos en dos niveles, toda esa oscuridad al fondo y ustedes, ustedes en el centro de la tarima, iluminados, y cada asiento oscuro observándolos, no mirando simplemente, pero prestando atención. Ahora imaginen que se va llenando de personas, todos están ahí para verlos, para escucharlos. Están en la cima del teatro, acompañados de una guitarra, un micrófono y un piano; pero ni siquiera necesitan cantar. Todos esos asientos, ahora llenos de personas, se saben sus canciones, y más que escucharlos cantar, quieren cantar con ustedes, se iluminan, se emocionan, se entregan por dos horas a un placer totalmente espiritual (que puede traducirse a lo carnal, pero vamos a mantenerlo en lo espiritual). Ustedes son el centro, abran sus brazos, extiéndanlos y sentirán como todo ese calor, toda esa emoción, como cada sonido, transformado en palabra les toca desde la punta de los dedos hasta todo lugar en su geografía; como les invade el saber que esas personas están ahí para ustedes y que nada, absolutamente nada, podrá robarles esas dos horas de vida. Solo intenten subir e imaginar eso, ni siquiera se necesita cerrar los ojos, la imagen viene casi sola. Es preciosa.


Bueno, al final del concierto salimos a comer algo. Debo decir que me gustó mucho pasar rato con Mininha sin hablar de trabajo, solamente dos chicas divirtiéndose sanamente, me gustó mucho conocer a Pinpitas, creo que podremos ser muy buenos amigos y me encantó el concierto.


Alberto Cortez y Joan Manuel Serrat el mismo año, definitivamente el 2008 tuvo sus altas muy altas.


Por ahora los dejo, prometí mantenerlos al tanto del experimento social y ya les di los 'updates' (la goblalización, la globalización: yo dominicana, Serrat español y hasta inglés en el escrito). Permítanme leer sus comentarios, siempre es bueno saber lo que piensan y, además, así se cumple el propósito de este blog: hablar de todos los temas, con todos para aprender de todo un poco; o mucho, no hay quejas en esa área.


Hasta la próxima, un beso.


Tanya

Etiquetas: , , , ,