Pequeñas Muertes

Para hablar de todo un poco, compartir, aprender y esparcir lo que sea que somos por el mundo. Este blog, sus publicaciones y comentarios son propiedad exclusiva de Tanya Badía. Su reproducción total o parcial no está permitida. En caso de querer copiar o tomar información del mismo debe solicitar permiso y dar el crédito correspondiente.

miércoles, 18 de febrero de 2009

De las cacerías y otras marihuanadas







Ok, Ok, seguro que varios de ustedes pensarán: 'ahora se va a poner Tanya a opinar de dopaje'. Con tantas cosas importantes que hay en el mundo, esto del dopaje ya está como de moda, pero les digo: necesito sacarme del cerebro algunas cositas, y ustedes son la mejor catarsis (Alexei, je suis desolee (sin acento) pero usé el nombre) que hay al momento.

El asuntito este de Michael Phelps, ganador de siete medallas de oro en las Olimpíadas pasadas (quien quiera rebatir lo de 8 medallas, le remito al video de cinco ángulos en el que claramente el serbio toca el timbre antes que él, pero amén, eso es harina de otro saco) utilizando marihuana.


En el blog bretguille.blogspot.com, se habla de que realmente no se sabe si ese es Phelps o si es marihuana lo que está fumando, y que ni siquiera él ha confirmado tales declaraciones, simplemente se limitó a decir que su conducta fue 'inapropiada'. Lo que me pregunto es: por qué fue su conducta inapropiada si no estaba haciendo algo considerado ilícito y que él mismo entiende no debió hacer. Al menos no debió dejarse atrapar.

La defensa de: ''no se sabe si era marihuana que estaba usando, no ha confirmado esa parte con esas palabras'', es buena, al menos plantea una duda razonable. Mejor dicho, podría plantear una duda razonable al respecto, sin embargo, como dicen por mi querido país: si no hice una cosa no hice esa cosa y que se vaya al d(/&&/() todo aquel que pretenda decir lo contrario.


En el caso del señor Phelps la sociedad norteamericana ha sufrido nuevamente (aunque eso de sufrido pónganle comillas y signos de interrogación) una lanzada en el orgullo incoloro del país norteño: otro héroe anda haciendo de las suyas por el mundo y se dejó agarrar.


No seamos pendejos, el pescadote ese SÍ estaba usando una sustancia ilícita, y anteriormente dio positivo en una prueba de alcoholemia (2004), quedando condenado a 18 meses de libertad condicional, así que a pesar de sus grandes orejas y ancha espalda de alitas tiene nada.


Ahora bien, existen deportistas que lo han apoyado, entre ellos Rafael Nadal, actualmente y de acuerdo al ranking de la ATP el tenista no. 1 del mundo. Nadal ha dicho: 'Lleva una temporada de vacaciones", aseguró Nadal, también campeón olímpico. "Ha conseguido todos sus retos y se está pegando una temporada sabática y es totalmente libre de poder hacerlo. Ya tendrá tiempo de volver a prepararse para los próximos Juegos".


Al final de todo Phelps ha sido descargado de los cargos por 'insuficiencia de pruebas físicas'. Muy bonito.


Por el otro lado tenemos a Alex Rodríguez de quien me declaro, aunque con desencanto reciente y todavía sin amainar, fanática. Me gusta mucho el juego del señor y otras cualidades y atributos que nada tienen que ver con este asunto.


De una lista de 104 jugadores se ha acusado exclusivamente a Alex Rodríguez de haber utilizado en los años 2001-2003 sustancias prohibidas. Todavía no tengo muy claro el si eran o no prohibidas en esos años. En caso de serlo podemos seguir hablando, en caso de no serlo, entonces sí que tenemos que seguir hablando del asunto.



Por qué de 104 jugadores solo se acusa a uno? Por qué armar una cacería de brujas contra un pelotero que ha estado en el juego por 10 años o más, que nunca ha presentado problemas, y que, con opiones en contra y demasiadas a favor, ha sido uno de los mejores, sino el mejor, short stop que ha pasado por grandes ligas y actualmente uno de los mejores tercera base? el chico es un paquete completo: ofensiva y defensiva. En la posttemporada se me cae, pero bueno, esta no es una crítica deportiva precisamente hablando.



El punto es que resulta molesto observar, por lo menos ver, como dos atletas muy reconocidos, laureados y 'apreciados' por la misma sociedad (Estados Unidos de Norteamérica) son tratados tan diferente por la misma falta: ambos consumieron sustancias consideradas ilícitas en los deportes que practican. A uno lo van a dejar seguir nadando como si nada hubiera pasado y al otro ya están hablando de negarle la bien merecida entrada al salón de la fama.


Aclaremos algo: no apoyo el uso de sustancias como la marihuana o la cocaína, al menos ese es un principio por el que me rijo. Diferentes son las razones médicas como el cáncer para el uso de ciertas drogas, pero eso también es otro tema. No apoyo la teoría barata y oportunista de deportistas como Rafael Nadal que utilizan el famoso principio de hacer lo que se me venga en gana siempre y cuando esté en descanso, cuando entrene otra vez pues me limpio y ya. No, no lo apoyo. La verdad es que también me deja con la sonrisa congelada una declaración como esa y con el cerebro vuelto un arroz con mango la doble moralidad que se ha venido presentando hace años en nuestra sociedad. La inversión de valores ha alcanzado un límite tal que ahora debemos cuidarnos de lo que anteriormente se consideraban cualidades positivas, virtudes; pues estas figuran como los verdaderos peligros al desarrollo humano. Ahhh, Un Mundo Feliz, Un Mundo Feliz, digan eso tan sarcásticamente como puedan.


Nos están forzando a aceptar como muy normal el que las figuras públicas, aquellas que levantan las manos y gritan: soy Vicente, que me siga la gente! se presenten ante nosotros como personas incapaces de reconocer una acción correcta de una incorrecta, como si lo único que tuvieran fueran alitas de cucarachas en la cabeza en lugar de un cerebro que funcione.


Sí, es cierto que tenemos deslices, que somos humanos, que no siempre nos salen las cosas como entendemos deben salir. Sí, ambos atletas aquí mencionados han pedido disculpas por el comportamiento que tuvieron. No porque en su vida personal les afecta, sino porque su vida pública pertenece a todos y eso ha sido salpicado con la alimaña de las sustancias prohibidas.


No es el desliz lo que no puedo perdonar en este momento, es la cacería de brujas a la que está jugando la sociedad norteamericana y el hecho de que las demás sociedades les dejemos hacerlo.


Lo que me deja boquiabierta es que a pocas personas se les ha ocurrido detenerse un segundo y decir: espera, espera. Ok, ambos cometieron errores, ambos deben responder por esos errores, entonces por qué tenemos a uno en el banquillo de los acusados (A-Rod) y al otro le damos palmaditas en el hombro y le confesamos nuestras más sentidas disculpas por tan siquiera pensar que lo que hizo no fue algo más que una chiquillada????!!!! Entienden el punto.


No sé si puedo llamar a todo esto una forma de racismo o simplemente descalabre social. Posiblemente la situación acepte más de un nombre.

Hasta el momento, siendo Felipes y Mafaldas en un mundo de Manolitos, la mejor manera de arreglar este asunto es si todos desaparecemos. Todos, borrados de la faz de la tierra (de muñequitos me quedó esa frase :)=, tal vez de esa manera la próxima evolución salga con más sentido de sociedad organizada que de sociedad en pleno caos del que compartimos responsabilidad.


Como que se me ha pegado lo gris y desteñido del día. Aunque, piénsenlo de esta forma: al día se le ha pegado la mugre que lleva la sociedad. No sean cómplices de las malformaciones fundadas en hacernos borregos o cualquier otro animal que ande en manadas (para dar términos generales). Hasta pronto, meeeeeeeeee! ;)


Tanya