En la Reserva! :D

Con saludos incluidos no está de más recordarles que ya muy pronto estaremos celebrando el X aniversario del Festival de Poesía en la Montaña.  Mientras más se acerca la fecha menos me lo creo: 10 años de festival, WOW! Es todo lo que puedo decir por ratos.  Ya saben, del 16 al 19 de agosto, en Jarabacoa, las montañas se visten de poesía y todos los caminos en la ciudad de la Eterna Primavera conducen al Centro Salesiano de Pinar Quemado para vivir 4 días de recuerdos y poesías que alcanzan el cielo.

 Aparte de eso, tengo para decirles que me he convertido en toda una aventurera (ok, eso de ‘toda una aventurera’ es ponerlo un poco grande, pero cuando habla de sí mismo muchas veces se olvida de ajustar las cosas).  Este fin de semana pasado, como parte invitada del grupo de la Escuela Nacional Forestal, me dirigí a la Reserva Científica de Ébano Verde.

 Camino a Constanza por Casabito (carreterita esa!) la entrada a la reserva tiene una indicación del Ministerio de Medio Ambiente y de la Fundación Progresio.  Casi 2 kilométros subiendo hasta las antenas y de ahí en adelante: sube, baja, dobla, caite (yo, sí, el primer resbalón fue el mío), mosquitos que pican, plantas carnívoras que asustan a nadie (en serio, son más pequeñas que una flor de azalea), el hermoso ébano, el palo de viento  (este árbol está en movimiento casi perpetuo, la menor insinuación de brisa lo activa y es una vista hermosa, de lejos pareciera que cientos de aves plateadas baten sus alas al mismo tiempo bajo el sol).

Después de tomar el sendero Fernando Domínguez y caminar lo que según ellos eran 5 km (puedo prometerles que son como 11) llegamos al Arroyazo; frío!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Este lugar tiene aproximadamente 4 ‘piscinas’ naturales de agua dulce y es conocido por sus aguas estar frías cualquier época del año u hora del día.  Parecieran aguas del sur de Rep. Dom. Pero no, son del norte.  Después de mucho caminar y sudar, sumergirnos en el Arroyazo fue, definitivamente, la mejor manera de refrescarnos, calmar  los músculos y evitar los mosquitos.  Un final súper feliz a un día súper hermoso (conste, usé ‘súper’ dos veces en una misma oración).

 La Escuela Ambiental de Jarabacoa, única en su género en todo el Caribe, realiza este tipo de viaje como parte de su programa de educación y en este caso particular el deseo de conocer más mi país pues es una excelente excusa para visitar la reserva.  Además, qué poeta de la montaña puede serlo realmente sin haber visitado las montañas mismas? Y encima de eso celebrando X años del Festival de poesía EN la montaña?? No señor: subí, me caí, disfruté, vencí y viva estoy para contarlo.

Ahora bien, es un lugar tan hermoso y la actividad fue tan divertida, que entiendo que las imágenes son mejores, aunque no perfectas.  Aquí les dejo un link al álbum de fotos del paseo.  Espero que algún día se animen a hacerlo ustedes, si prefieren comiencen con otras bellezas de nuestra isla, algo llano para ir calentando el cuerpo y luego, sin pensarlo demasiado, inicien la ascensión a las antenas y de ahí tomen el sendero Fernando Domínguez, les prometo que una vez vean el entorno y se tiren de cabeza en el Arroyazo, me convertirán en una de sus heroínas del día ;)

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T.B.