Y en 30 años estaremos en....
¿Dónde me veo en 30
años? ¿Qué estaré haciendo? Mejor pregunta aún: ¿Qué habré hecho?
Mi amiga DC, cursando
su maestría, se ha encontrado con un profesor que les asignó redactar su
CV. Lo raro fue que pidió hacerlo como
si los estudiantes tuviesen 30 años más.
Y es un excelente ejercicio de visualización. Si hoy, en lugar de 30 tuviese 60 y me
pidiesen el CV: ¿Qué verían las personas allí? ¿Trabajé siempre en el mismo
lugar? ¿Desarrollé habilidades nuevas? ¿Fui desempleada? ¿Viajé?
Hace años que hice un
ejercicio parecido y debo admitir -muy a mi pesar- que no lo he revisado tan
consistentemente como debiera. A mi edad
he logrado algunas de las cosas (auto) propuestas, otras no les he dedicado el
tiempo necesario y unas pocas me he dado cuenta que no me interesan (ban) tanto
como para estar en mi CV, otras metas
han aparecido en mi horizonte.
Ponerme a pensar en mi
CV de 30 años me ha hecho notar que algunas experiencias (aunque me enseñaron
algo) fueron energía invertida equivocadamente.
No diría que si pudiese cambiar el tiempo lo haría porque a) no puedo y
b) si viajo en el tiempo ¿Tendré el conocimiento que tengo ahora o el que tenía
en ese momento? Los errores solo no se repiten si puedes viajar con
conocimiento de causa, de lo contrario estás condenado a revivir cada
experiencia.
Al mismo tiempo estaba
hablando con una amiga y en lugar del CV a 30 años ella ha decidido hacer una
lista de experiencias para celebrar cumplir 30.
Algo así como un ‘Bucket list’.
Las experiencias tienen que ser nuevas, completamente nuevas y van desde
asistir a un seminario sobre un tema que le interese (que no necesariamente
está relacionado con su trabajo) hasta correr maratones.
Definitivamente ambas
están mucho mejor enfocadas que yo ahora mismo, ya que mi plan era más bien a
nivel general que específico por fecha.
Ambos planes son flexibles debo aclarar, ya que muchas veces se nos
presentan situaciones que obligan a cambiar el rumbo.
Así que haciendo uso de
tal enfoque decidí reestructurar mi CV de general a específico y también hacer
una lista de cosas que quisiera hacer en el plazo de un año. Por qué tardé tanto NPI. Mejor no pregunten.
Algunos podrían decir
que es una pérdida de tiempo, que no tienen recursos, que no tienen
posibilidades, que no saben y esa es la peor parte: demasiados ‘noes’ en una
sola oración para una sola persona. Eso
del pensamiento positivo parece alguna tontería sacada de la psicología de la
nueva era, pero descartarlo de golpe y porrazo no es tan sencillo.
Nos cansamos de esperar
por muchas cosas y se nos olvida que podemos pedirlas, trabajarlas, buscarlas,
descartarlas, reemplazarlas, moverlas de fecha.
Nos concentramos en la negación o en la frustración, nos concentramos en
quejarnos porque al final porque no
salieron como queríamos. Porque no
salieron. Porque otros tienen lo que
queremos.
No nos pongamos locos
ni quieran crucificarme más de lo habitual: solo digo que tiene sentido que cada
cierto tiempo nos sentemos con la cabeza fría (preferiblemente meterla en la
nevera antes de hacer esto) los pies relajados y nadie cerca, respirar profundo
y hacer auto evaluación. Quizás nos
demos cuenta que estamos más cerca de nuestras metas de lo que pensamos, tal
vez después de ese profundo respiro sea obvio que preferimos tomar otro camino
con otro final y –muchas veces- nos daremos un merecido descanso y nos
prepararemos para retomar la lucha.
Tomando todo esto en
cuenta y sin querer meterme muy profundo en la parte psicológica y médica de
por qué es conveniente hacer tal o cual cosa, he decidido tomarme ese momento y
analizar el plan. También tomo la idea
de la lista porque creo que especificar el tiempo en qué quiero hacer lo que ya
sé que quiero hacer me obligará a concentrarme mejor en esas metas.
Así que, sin más
preámbulos…. Las primeras cinco cosas que quiero hacer en este año:
1.
2.
3.
4.
5.
Y ahora una foto de la
primera página de mi remodelado CV a 30 años:
¿Qué? ¿No pudieron leer
las primeras 5 metas del año? ¿Tampoco pudieron ver la foto de mi recién
remodelado CV? Es que están escritos y
tomados (respectivamente) con tinta invisible ;)
Los tengo, pero por
ahora prefiero compartirlos conmigo solamente, estoy puliendo las
esquinas. Y ustedes, ¿Qué esperan para hacer
revisión y explotar en su viaje de vida? Que esa (la vida) no espera por nadie y no
creo que alguno de nosotros prefiera quejarse cuando viejo de las cosas que
nunca intentó. Mejor contar las
historias de todo lo que hicimos mientras compartimos margaritas (entiéndase:
cualquier bebida que usted prefiera) y nos reímos con los amigos y la familia
que nos acompañaron durante el viaje.
Nota: escuchar sus
historias es fantástico también. Y no
olviden agregar alguna picadera, no importa que estén en el asilo. Picaderas y bebidas. Y baile.
Ok, mejor me detengo aquí, me parece que seré una especie de problema si
me toca llegar a vieja :D